Introducción
Llevo tiempo recopilando información para crear este compendio sobre hierbas medicinales y sus usos tomando como referente la profesión de herbolistería aplicado al rol, ambientado en el juego de World of Warcraft.
Siempre me ha gustado darles un trasfondo a mis personajes y creo que utilizar la medicina tradicional puede implementar bastante algunos roles, dado que aunque roleamos en un mundo de fantasía y magia, no está de más apoyarnos también en otros recursos.
Mi intención en este compendio es explorar los diversos usos y tratamientos que podemos darle a las plantas que nos encontramos en nuestras aventuras diarias, como previo paso al compendio de herbolistería y sus propiedades medicinales que publicaré mas adelante.
Espero que este pequeño aporte os ayude a explorar esta parte del rol sanador.
Un saludo.
Partes de las plantas de utilidad terapéutica
Es un error bastante frecuente utilizar a la hora de rolear sólo las hojas de las plantas que consideramos medicinales. A continuación os expongo todas las partes de las plantas que podemos utilizar para distintos remedios.
Hoja
Asiento de todas las síntesis químicas vegetales, es la parte más empleada. Si bien hay varios métodos para recolectarla y preservar sus propiedades medicinales.
Partes de la hoja: Hay muchos tipos de hojas que permiten distinguir unas plantas de otras , pero, esencialmente, toda hoja esta formada por las partes siguientes:
- El limbo: es la parte ancha de la hoja. Tiene dos caras: el haz que es la parte de arriba de la hoja cuando está en la planta, y el envés que es la que queda hacia abajo.
- Los nervios: son una especie de arrugas o canales que recorren el limbo de la hoja. En realidad, son los vasos conductores que discurren a lo largo de su superficie.
- El pecíolo: es la parte de la hoja que une el limbo al tallo. Tiene forma de rabito y , a través de él , discurren los vasos conductores. Hay algunas hojas que no tienen pecíolo.
- Estas hojas sin peciolo se llaman sésiles. Existen muchos tipos de hojas, que se diferencian por su forma: lobulada, ovalada, palmeada, triangular, etc.

- Estípulas: Muchas hojas tienen estípulas, un par de apéndices similares a hojas que se ubican a ambos lados de la base de la hoja.
Falsas hojas:
- Filodios y filocladios: Son órganos laminares semejantes a hojas, pero que por su origen evolutivo, (su proceso de desarrollo) y su anatomía interna, resultan no serlo. En general se trata de peciolos y tallos dilatados que cumplen en algunas plantas la función asimiladora que normalmente corresponde a las hojas, a las que funcionalmente sustituyen.
- Filoides. Es el nombre que se da a órganos semejantes en su morfología y función a las hojas, pero sin su anatomía interna, que se encuentran en plantas terrestres (musgos y hepáticas) que divergieron evolutivamente de las plantas vasculares, portadoras de verdaderas hojas, antes de la evolución de la anatomía foliar.
Tallo
Es sólo una vía de tránsito entre las raíces y las hojas, pero puede contener principios activos en especial en la corteza.
La Albura
Parte del tallo situada entre el corazón y la corteza, tiene a veces virtudes terapéuticas, como por ejemplo la albura de la espina de oro es hipotensora.
Madera
También puede aprovecharse, como el abedul proporciona un excelente carbón vegetal.
Yema
Donde termina el tallo y donde se localizan las expectativas de crecimiento de la planta, consiste en un tallo en miniatura. Es ideal para cortar y replantar, a modo de esqueje.
Algunas yemas son antisépticas como el tallo de verbesina.
Tubérculos y bulbos
A nivel del suelo, podemos encontrar tallos especializados en almacenamiento, su misión esencial es asegurar la supervivencia de las yemas durante el invierno, después de la desaparición de las hojas. (Como por ejemplo los ajos o las cebollas)
Raíces
La misión de las raíces es extraer el agua y las sales minerales del suelo, bombeándolas hacia las hojas.
Acumulan azúcares,vitaminas y alcaloides.
Flor
Esta parte de la planta es la encargada de transmitir el mensaje heriditario de la misma. Cargada de principios activos, aquellos pétalos más coloreados son los más ricos en pigmentos, algo muy apreciado entre los sastres.
Frutos
Si las flores no son recogidas, se transforman en frutos, como el arándano. Los frutos carnosos, son una reserva importante de vitaminas, ácidos orgánicos y azúcares.
Semilla o grano
Es un depósito autónomo que encierra los alimentos necesarios para una futura planta.
Los granos nos suministran el almidón y la mayor parte de aceites vegetales.
Secreciones vegetales
Algunos tratamientos medicinales no se recogen de las plantas, sino de las secreciones vegetales tales como las gomas y resinas. La corteza del arbusto de maná segrega una sustancia viscosa, que en algunas regiones se utiliza para la composición de cataplasmas para producir la maduración de abcesos y furúnculos.
Recolección y conservación
Para que una planta conserve su máximo de principios activos, es necesario tener en cuenta algunos factores como el momento del día, la época del año o el ciclo vegetativo concreto en el que la planta se encuentra. Por supuesto, cada especie tiene sus propias singularidades, sin embargo, existen algunas reglas generales que podemos seguir para obtener el máximo beneficio medicinal a la hora de recolectarlas y secarlas.
El momento del ciclo vegetativo
El momento idóneo en el que una planta conserva una mayor riqueza de principios activos es justo antes de florecer, cuando su desarrollo está en pleno apogeo. Teniendo esto en cuenta, estas son algunas pautas a seguir dependiendo del tipo de planta:
- Plantas anuales. En el momento de su máximo desarrollo.
- Plantas bienales. En su segundo año de vida.
- Plantas perennes. A partir del tercer año de vida y cuando todavía no son demasiado viejas
La estación
Siguiendo el patrón del ciclo vegetativo que hemos visto en el apartado anterior, estos son los mejores momentos para recolectar distintas partes de la planta:
- Flores. Justo cuando estalla la floración, mejor si aún son capullos o están levemente abiertas, o abiertas del todo antes de que empiecen a marchitarse (luna creciente o luna llena).
- Hojas. El mejor momento es justo antes de la floración (luna nueva o luna creciente)
- Tallos. Si se trata de una planta de tallo carnoso, el mejor momento en es primavera, antes de la floración. Si se trata de un tallo leñoso, mejor en invierno (luna nueva o luna creciente).
- Raíces. El mejor momento es en otoño, aunque también puede ser en primavera antes de la floración (luna llena o luna menguante)
- Frutas y frutos secos. Cuando están maduros pero el árbol todavía no los ha soltado (luna creciente)
La hora del día
Dependiendo de la parte de la planta que vayamos a recolectar (y en relación a las condiciones ambientales que veremos a continuación), estas son algunas indicaciones a seguir con respecto al momento del día más idóneo:
- Flores. A mitad de mañana
- Hojas. A última hora de la mañana (cuando no haya humedad ni rocío)
- Tallos. A lo largo del día cuando no haya humedad
- Raíces. Mejor al atardecer o por la noche, cuando no hay sol
- Frutas, semillas y frutos secos. En cualquier momento
Condiciones ambientales
Con el objetivo de conservar las plantas medicinales con el mayor contenido de principios activos, es necesario tener en cuenta algunos factores ambientales que intervienen de manera definitiva:
- Ni rocío, ni humedad ni lluvia. Con el objetivo de que la planta conserve la mayor concetración de principios activos, es importante elegir un día en que no haya rocío, no llueva o no esté especialmente húmedo, ya que cuanto más seca esté la planta, mejor conservará sus propiedades cuando hagamos el proceso de secado y conservación. Este factor también debe ser tenido en cuenta en lo que respecta a las raíces (es decir, mejor que el suelo esté seco o, al menos, sin demasiada humedad).
- Sol sin calor excesivo. Conviene recolectar las plantas medicinales en días soleados para evitar la humedad y porque con el sol, tanto las hojas como los tallos y las flores mostrarán un máximo apogeo. Sin embargo, con el fin de que lo aceites esenciales no se evaporen, conviene que tampoco haga demasiado calor.
- Sin aire y sin frío. Hemos de pensar que cualquier condición extrema hará que la planta no muestra su “cara” más esbelta, por lo tanto, conviene elegir días soleados pero sin demasiado calor, ni frío, ni aire, ni humedad.
- Influencia lunar. La posición de la luna tiene una gran influencia en el crecimiento y desarrollo de las plantas. De hecho, el impacto de los principios activos tiene mucho más efectivo cuando las plantas se recolectan teniendo en cuenta el momento preciso para cada tipo de dolencia.
- Otros. Evidentemente, cuanto mejor cuidemos las plantas (abonos, riego, condiciones generales, etc)… mayor riqueza de propiedades tendrán.
Consejos generales
Por último, para poder aprovechar el máximo beneficio de las plantas sin perjudicarlas y sin perjudicar el medio ambiente, también es importante tener en cuenta:
- Calidad. Elegir siempre aquellas hojas, flores, raíces, etc, que estén en buen estado y tengan un aspecto más saludable.
- Materiales. A la hora de cortar la parte de la planta que queramos recolectar, utilizar materiales de calidad (tijeras de podar especializadas) para hacer cortes limpios y no herir o destruir la planta.
- Pesticidas. Los campos en los que se han utilizado pesticidas o los lugares con un tráfico muy concurrido darán lugar a plantas más débiles, con menor capacidad curativa y mayor cantidad de sustancias tóxicas que acabarán pasando a nuestro organismo. Sin embargo, un cultivo ecológico asegura el máximo beneficio medicinal y la ausencia de sustancias tóxicas.
- Seguridad. Para una mayor seguridad, recolectar plantas que sepamos reconocer
- Medio Ambiente. Puesto que la naturaleza nos brinda generosamente su poder, es importante devolverle la misma generosidad respectando sus ciclos y la seguridad de las especies (sin “arrasar con todo”). Por lo tanto, mejor recolectemos solo aquello que vayamos a utilizar dejando siempre que la naturaleza siga su propio ritmo y manteniendo unas condiciones óptimas para ello.
Conservación
Para poder disponer durante todo el año de plantas medicinales para nuestros remedios caseros (no siempre es posible recogerlas frescas en el día), la mejor opción es recolectarlas en su momento de mayor potencial (cuando más principios activos contienen) y secarlas para su posterior conservación.
No obstante, para que esos preciados principios activos no se pierdan por el camino, es necesario seguir algunas pautas importantes que explico a continuación.
Como pauta primordial, hemos de tener en mente que, cuanto antes seque la planta (cuanto antes dejen de actuar las enzimas), más principios activos conservará. Por ello, es conveniente que el momento de la recolección se produzca en un día sin lluvia, sin rocío y sin sin humedad, para que la planta esté lo más seca posible. En el caso de las raíces no nos quedará otra opción que lavarlas para quitar la tierra y las impurezas, de modo que lo importante en este caso es lavarlas y ponerlas a secar rápidamente .
La colocación
El modo en que colocamos la parte de planta que queremos secar es muy importante. Como premisa fundamental, debemos tener en cuenta que la colocación debe permitir el paso del aire para un rápido secado.
- Flores. Para secar las flores colocaremos pequeños ramilletes atados boca abajo. Procura que no haya demasiada cantidad para que el aire pueda pasar entre las flores fácilmente
- Hojas. Para secar hojas lo mejor es colocarlas sobre una rejilla metálica o de madera, algo que permita colocar las hojas extendidas (sin tocarse entre ellas) y que, al mismo tiempo, circule el aire entre ellas por arriba y por abajo. No conviene colocarlas sobre el suelo ya que la humedad producirá moho y se pudrirán. Es importante darles la vuelta al cabo de los días para asegurar que se secan de manera homogénea por todas partes. Otra opción es colocarlas en tallos en forma de ramilletes, como haríamos con las flores.
- Raíces. La raíz es la parte más delicada a la hora de secar. Una vez cortadas, conviene cortar los tallos y dejar solo las raíces anchas. La manera más rápida de permitir que se sequen es cortándolas en rodajitas y colocándolas igual que haríamos con las hojas, es decir, extendidas y separadas en una rejilla que permita el paso del aire, dándoles la vuelta con frecuencia.
El lugar
Una vez colocada la parte de la planta que queremos secar y conservar, hemos de disponer un ambiente adecuado para proceder a un secado rápido. Existen dos opciones que, dependiendo de la climatología y el lugar donde vivamos, tienen sus ventajas e inconvenientes.
- El secado al sol : es el sistema más rápido, ya que al exponer la planta medicinal a la intemperie y al sol, evitamos la humedad por completo y ello permite un secado más rápido y una mejor conservación de los principios activos en lo que a la eliminación del agua se refiere. Sin embargo, existen algunos factores que debemos tener en cuenta. Por ejemplo, si se trata de plantas aromáticas, el sol hará que los aceites esenciales se evaporen y perderán parte de sus propiedades. Además, la planta estará expuesta a cambios climáticos (posibles lluvias, humedad, rayos solares) que pueden hacer que pierda parte de sus propiedades. Sin embargo, si vivimos en un lugar con clima templado y estable y podemos colocarlas al sol pero protegidas, este es un sistema rápido y eficaz.
- Secado a la sombra en lugar protegido: La otra opción (más recomendada de manera general), es secar las plantas medicinales en un lugar sombrío, aireado, seco y protegido, como un granero. El proceso de secado es mucho más lento que el anterior, pero sin duda es una opción más segura cuando se trata de preservar los principios activos. Eso sí, es importante que en el lugar no haya humedad y que circule el aire.
Cómo conservar las plantas medicinales
Cuando la parte de la planta que queramos usar presente un aspecto quebradizo, significa que ya está lista para ser almacenada. Este es un momento muy delicado, ya que la planta se rompe con facilidad y tampoco debemos olvidar algunos factores importantes para conservar las propiedades medicinales:
- El momento. En cuanto comprobemos que la planta se ha secado, es necesario introducirla rápidamente en el recipiente donde vayamos a conservarla. Recordemos que las plantas medicinales no deben conservarse más de un año, ya que pasado ese tiempo pierden propiedades y se enmohecen.
- La forma. Una vez que la planta esté seca, conservaremos solo aquella parte que vayamos a usar. Por ejemplo, si se trata de las flores, las separaremos de los tallos del ramillete y las añadiremos al recipiente. Si se trata de hojas, igualmente las separaremos del tallo una a una para conservar solo la parte que usaremos.
- El recipiente. El recipiente más idóneo para conservar plantas medicinales es uno de vidrio opaco (oscuro) o un cucurucho de pergamino. Es mejor que no sean demasiado grandes para que no quede demasiado espacio libre lleno de oxígeno. Bajo ningún concepto conservaremos la planta en bolsas o recipientes de tela como el lino (sobre todo si se trata de plantas aromáticas) ya que los aceites esenciales perderán propiedades.
- El lugar. Es importante que el recipiente no reciba sol ni calor, ya que los rayos solares y el calor harán que la planta pierda propiedades. Por lo tanto, el mejor lugar para conservar el recipiente es dentro de un armario o arcón.
Preparación y métodos de utilización.
Para extraer las propiedades de cualquier planta con propiedades medicinales, empleamos un líquido que los disuelve, el resultado es lo que denominadas TISANAS, ya sea por infusión, decocción o maceración, en todos estos casos es importante recordar que se deben filtrar antes de ser administradas al paciente.
INFUSIÓN
Se prepara vertiendo agua hirviente sobre las flores y hojas de la planta. (Es la forma clásica de preparar el té) Otra opción es calentar el agua y después de retirar el recipiente del fuego añadirlas.
Se dejan las plantas en el agua de 5 a 10 minutos, o más dependiendo del tipo que sea. (Habitualmente las flores se dejan un poco más dado que tardan más en disolver sus propiedades)
El recipiente debe ser de porcelana o barro si vamos a prepararlas directamente en ella, y para endulzarla siempre podemos emplear miel o azúcar.
Las propiedades medicinales de la infusión son a menudo volátiles, por lo que se recomienda beber rápidamente.
DECOCCIÓN
Suele prepararse colocando las hojas en agua fría, calentandose lentamente hasta su ebullición en un recipiente cerrado, dejandola hervir cierto espacio de tiempo.
Es importante tapar el recipiente puesto que si no por la evaporación del agua perderiamos muchas de las propiedades de la planta, siendo su eficacia menor.
MACERACIÓN
Es una preparación líquida que requiere de una larga inmersión de las hierbas en agua fría. La plabta se vierte en agua fría, se cubre y se deja reposar en un lugar fresco (en este caso recomiendo dejar en el interior) durante una noche o varios dias e incluso semanas.
La maceración puede hacerse en agua, vino o aceite.
PREPARACIONES
Las tisanas tienen diversas formas de administración, según el órgano o afección a que se destine, presentación y composición.
ACEITES
Los frutos y semillas de muchas plantas producen al prensarse aceite vegetal. Se pueden macerar raices y hojas previamente secas para extraer aceites vegetales medicinales, para usar en fricciones.
BAÑO
Inmersión completa o parcial del cuerpo. Se prepara a partir de infusiones o decocciones que se vierten en la bañera, o bien para realizar baños locales como es el caso de los ojos.
CALDO
Decocción con tiempo de ebullición incierta, en cuyo caso empleamos las plantas enteras, tomandose caliente.
CATAPLASMA
Preparación de consistencia blanda que se aplica algunos minutos sobre la piel. Ciertas cataplasmas son cicatrizantes y otras revulsivas. Se recomienda mantener vigilado al paciente e irlas cambiando cada dos horas, dado que pasado este tiempo las propiedades de las hierbas se van perdiendo.
COLIRIO
Solución empleada en las afecciones de párpados y de los ojos. Se puede aplicar en forma de gotas o como baño ocular.
Se recomienda siempre limpiar previamente la zona del párpado para evitar la contaminación del tratamiento.
COLUTORIO
Preparación semiliquida que se aplica en encías, faringe o amigdalas.
Suele usarse con fines antisépticos, a veces astringentes y otras como descongestionantes.
COMPRESA
Aplicación duradera de una gasa o tejido sobre la parte del cuerpo en tratamiento. La gasa debe haber sido embebida* previamente a la preparación que se quiere emplear.
La compresa podemos aplicarla directamente sobre la zona a tratar, si está húmeda o humedecerla si la hemos secado y almacenado, con un poco de agua estererilizada. La forma de emplearla puede ser aplicando encima de la zona a tratar o envolviendo la zona en ella a modo de vendaje.
(*Embebida: introduciremos las gasas esterilizadas previamente en un recipiente con la tisana, para que la tela absorba el líquido)
CHAMPU
Preparacion que se mezcla con agua para lavar el cabello y el cuero cabelludo. Algunos son antisépticos, y otros cicatrizantes para paliar los daños producidos por los tintes naturales.
ELIXIR
Se obtiene haciendo macerar plantas o extractos de plantas en una solución que contiene principalmente alcohol y azúcares.
Es recomendable solicitar la ayuda de un alquimísta para la realización de estos remedios, pues es necesario un control riguroso de la mezcla y de la dosificación de los extractos de plantas.
EMPLASTO
Preparación adherente semisólida que se ajusta a la parte del cuerpo sobre la que se aplica, para su elaboración empleamos grasas, resinas o cera mezclado con la tisana previamente producida.
Se recomienda guardar en recipientes de barro o porcelana, tapar y lacrar con cera para evitar su descomposición. No se debe conservar más de dos meses, dado que según su elaboración puede llegar a corromperse.
INHALACIÓN
En este caso, el paciente inhala los vapores terapéuticos de la preparación, colocando la cabeza del paciente sobre el recipiente donde previamente hemos disuelto el extracto de la planta en agua hirviendo.
Se efectúan inhalaciones para despejar los senos y las vías respiratorias superiores.
INYECCIÓN
Introducción del líquido preparado por cavidades naturales (orejas, naríz, intravenosa, etc) directamente o por medio de una jeringa o cánula.
El líquido inyectado suele ser una infusión o decocción previamente templada o fría.
JARABE
Preparación destinada a ser bebida, se obtiene haciendo cocer una infusión o maceración a las que se ha agregado previamente miel o azucar.
Se recomienda su conservación en un recipiente de cristal opaco, no más de un mes de almacenamiento.
LAVATIVA
Introducción de un líquido en el intestino por medio de una cánula rectal, unida a una vejiga esterilizada o recipiente especial. Suele tener un efecto purgante, a veces es astringente.
LINIMENTO
Mezcla de consistencia blanda, que suele contener aceite o alcohol. Suele usarse para tratar reumatismos, dolores musculares o traumatismos. Se fricciona localmente sobre la piel.
LOCIÓN
Preparación líquida con la que se lava rapidamente la epidermis en zonas irritadas. Se aplica con una manopla o con una gasa esterilizada.
PERFUME
Las esencias vegetales de ciertas plantas permiten elaborar perfumes, y algunos tienen propiedades antisépticas.
POCION
Líquido destinado a ser bebido y en el que intervienen los principios activos de la planta por extracción, infusión o maceración.
POLVO
Se elabora triturando plantas secas, o sus partes activas, con ayuda de un molino o mortero. Los polvos suelen servir para hacer extractos, diluir en agua o mezclar con los alimentos.
SOLUCIÓN
Mezcla líquida en la que disolvemos los extractos de la planta, en alcohol, agua o aceite.
UNGÜENTO
Preparación cremosa que se aplica por fricción. Se trata de una mezcla de los extractos de la planta que se disuelven en un cuerpo graso.
TINTURA ALCÓHOLICA
Se prepara disolviendo los extractos de plantas medicinales en alcohol, también se puede dejar macerar plantas en alcohol. Las tinturas vegetales se dosifican a razón de una parte de sustancia vegetal por cinco de alcohol.
Es recomendable solicitar la ayuda de un alquimísta para la realización de estos remedios, pues es necesario un control riguroso de la mezcla y de la dosificación de los extractos de plantas.
VINO
Se preparan vinos medicinales haciendo macerar en vino cortezas, raices u hojas de ciertas especies.
Agradecimientos
Si habéis leido hasta aquí os agradezco el interés, como en todo juego de fantasía esto solo supone un punto de partida para que podáis explayaros a la hora de interpretar a vuestros personajes.
En la siguiente guía procuraré hacer un listado de todas las hierbas medicinales que podemos encontrar en el juego, explicando sus posibles propiedades medicinales para poder identificarlas convenientemente.
Bibliografía
La recopilación de esta guía ha sido confeccionada gracias a varios apartados de la Wikipedia, artículos de medicina tradicional, guías de rol sobre este tema así como varios libros de herbolistería y plantas medicinales.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.Esta obra
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