Beretta: Introducción

La mujer de rojizos cabellos se inclinaba sobre la mesa del camarote mientras el oleaje mecía el navío, con calma deslizaba la pluma sobre el pergamino dejando salir las palabras que tanto tiempo había guardado en su interior.

“Mi nombre no importa, soy conocida como Beretta. Vengo de Bahía de Botín. No me llaméis asesina. Lo que yo hago no tienen nombre ni merece etiqueta, No acepto vasallaje ni me postro ante hombre o mujer alguna. Hago mi trabajo de forma rápida y limpia. Cuando haya cumplido mi cometido, recogeré mi pago y no me volveréis a ver. Una vez haya terminado no quiero agradecimientos, con el pago estaremos en paz y no quedará entre nosotros deuda alguna. Si me traicionáis mi rostro será lo último que veáis antes de abandonar este mundo. Esta soy yo y esta es mi historia…”

Observó detenidamente las palabras escritas soltando un suspiro, lo más difícil había sido comenzar, ahora debía seguir narrando su historia. Una historia que dejaba atrás en pos de un futuro para su familia.

Depositó la pluma a un lado cerrando el tintero para después coger la pipa rellenandola con la mezcla que su cuñada le había mandado como regalo de despedida, sonrió a su pesar pensando en lo difícil que había sido decirle adiós. Pero necesitaba buscar un lugar apartado de la vida que había llevado hasta ahora si quería recuperar el tiempo perdido con su hija.

Suspiró levemente aplastando la mezcla para prenderla posteriormente con el mechero gnómico, al inhalar el humo no pudo evitar una mueca de disgusto acostumbrada a los cigarrillos aún se le hacía extraño fumar en pipa.

Recostada contra la silla deslizó la vista hacia la figura dormida en el catre al fondo del camarote, una sonrisa suavizó su rostro al permitirse observarla. Lo había sacrificado todo hacia tiempo velando por su seguridad, había dejado que creciera alejada de ella y del terrible mundo en que estaba envuelta para apartarla de sus enemigos y al fín lo había conseguido.

Su hija, la hija del Comerciante, continuaba con vida y gustosa sacrificaría su vida porque así continuara.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: